Ricardo Migliorisi y el sueño de los poetas

Ricardo Migliorisi y el sueño de los poetas

Ante la situación del querido artista Ricardo Migliorisi, parte de la comunidad artística y cultural se ha movilizado para ayudar a solventar los gastos médicos, sin embargo, se pone en evidencia una vez más, lo difícil de la vida de los artistas y  de muchas profesiones creativas e independientes en Paraguay.

La salud y la educación deberían ser garantías para cualquier ciudadano. En cuanto a la educación es fundamental el desarrollo de la sensibilidad para apreciar la belleza y la bondad, por eso el arte es tan importante en la formación del ser humano, pues de qué sirve la vida si no desarrollamos la capacidad de contemplarla ni de hacer algo valioso con ella.

Ojalá que en Paraguay un día todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, y ojalá la sociedad pueda reconocer el valor de los artistas.

Sueño con una sociedad capaz de valorar a los individuos independientemente de sus condiciones, y que le de el justo valor a quienes trabajan por el arte y la cultura.

La cultura es la verdadera riqueza de un pueblo, la única capaz de generar más valor, de reproducirse sin parar y de proyectarse más allá del tiempo y de las fronteras. Entendiendo por cultura el conjunto de conocimientos propios de una sociedad que vehículan una identidad, siendo la identidad algo en constante movimiento que se está redefiniendo sin cesar.

La cultura tiene que ver con nuestra historia, nuestras tradiciones, nuestro presente y pasado, nuestra manera de relacionarnos entre nosotros y con el universo, la forma en que apreciamos la vida. La creación artística es el espejo de la sociedad, el lugar en donde podemos reencontrarnos y reconocernos.

Tal vez en una sociedad en donde los conocimientos, la creatividad, el arte y la dignidad humana sean fundamentales  los poetas puedan tener paz.

Si regresa el sol, si cae la tarde, si la noche tiene un sabor de noches futuras, si una siesta de lluvia parece regresar de tiempos demasiado amados y jamás poseídos del todo, ya no encuentro felicidad ni en gozar ni en sufrir por ello: ya no siento delante de mí toda la vida… Para ser poetas, hay que tener mucho tiempo: horas y horas de soledad son el único modo para que se forme algo, que es fuerza, abandono, vicio, libertad, para dar estilo al caos. Yo, ahora, tengo poco tiempo: por culpa de la muerte que se viene encima, en el ocaso de la juventud. Pero por culpa también de este nuestro mundo humano que quita el pan a los pobres, y a los poetas la paz. – Pier Paolo Pasolini

Las donaciones para Ricardo Migliorisi se pueden hacer en la caja de ahorros solidaria de Itaú: 420001093

Foto de portada cortesía de Javier Medina.

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Biografía de Ricardo Migliorisi